¡¡¡VI-CAMPEÓN!!!
mente deja su división, en este caso la B, siendo el mejor equipo sin discusión alguna. Un mismo rival y una final que se diferenció de la anterior por su emotividad e incertidumbre hasta la chicharra de cierre. Un tercer partido vibrante que se definió por el oficio que supo emplear Victoria en el último parcial, imponiendo carácter, convicción y ganas por sobre la autoestima elevada de un Independiente
de Escobar que se creyó con todo cuando nunca tuvo nada.Etiquetas: Primera

