Lo dificil ya pasó...

Se dice que después de la tempestad, llega la calma. Entonces, saber que los partidos más dificiles de esta segunda etapa ya pasaron es un alivio para que lo que viene, quizás más accesible, sea beneficioso en pos del objetivo de este año: el ascenso.

El último tramo de este andar tormentoso fue contra Pinocho, él último sábado. La derrota en las cuatro categorías no deja mucho margen a explicaciones, más cuando el rival es un equipo histórico del básquet de Capital y se ha acostumbrado a jugar en los niveles de arriba y casi nunca en los de abajo. Por eso sus aspiraciones de volver, su calidad de puntero en la tabla general y sus 6 triunfos sobre 8 partidos jugados este campeonato frente a Victoria.

Las fechas que siguen representan escollos, cuanto menos, más accesibles. La última etapa de la primera vuelta generó una seguidilla de triunfos frente a los rivales que llegan, lo cual amplia el margen para una recuperación de Victoria en la general y un envión de puntos que nos ubique por encima de los 8 que descenderán al nivel 3 el año próximo.

Se recuperan las expectativas y la esperanza aflora nuevamente, porque lo dificil ya pasó y lo que viene trae buenos augurios.