¡Uno solo, nada más!
Nada más que un partido. Únicamente cuatro cuartos y seremos historia. Tan solo un paso para que el sueño de unos pocos y las ganas de todos se conviertan en realidad casi diez meses después de emprender la aventura de la Primera División. Esto se debe a que la primera final quedó en casa y bastará ganar la segunda de visita para que todo finalice... muy feliz.
buen básquet. Tras los primeros quince minutos la vanguardia del resultado la manejó con criterio el conjunto visitante, aunque solo mostró eso hasta la mitad del segundo ya que no supo agregarle orden a su juego y perdió el control.
de cada equipo. Los nuestros ajustaron bien las marcas y solo permitían algún que otro tiro externo mientras que la visita perfirió variar su estrategia a una zona abierta y favoreció a que el juego pasara por los de afuera, los cuales en el momento de definir poco fallaban. Allí estaría la clave del partido y no solo marcaría una tendencia en comparación con la llave anterior sino que será también un dato a tener en cuenta para la revancha.
finalista del nivel C y nada quita que en el próximo juego -en el cual deberán ganar sí o sí- demuestren porqué están en la final y puedan llegar a complicar.

