¡Por fin!

Da gusto cuando es así. Cuando en el viaje de vuelta al Club Victoria, por más largo que sea, se pueden respirar aires ganadores y compartirlos con todos los que lo hicieron posibles. Así fue el regreso desde Montegrande tras jugarse íntegra la 12º fecha y traerse tres victorias (dos por el ascenso) que bien podrían haber sido cuatro, si no fuera por que a los Cadetes se les escapó en el suplementario. Vale el esfuerzo.

Por fin se puede gritar "¡por fin!" sabiendo que los Sub 22 volvieron al triunfo -y cómo-, que los Juveniles jugaron el mejor partido del año, que los Infantiles no paran de ganar y que los Cadetes nunca bajan los brazos.

La no-noticia del sábado la dieron nuevamente los Infantiles quienes como nos tienen acostumbrados lograron su sexto triunfo al hilo esta vez por 64 a 49 con una muy buena tarea de sus dos abanderados Valentino Bucardo (26) y Stéfano Cassia (15) y el aporte de Federico Human (11). Unos muy parejos primeros veinte minutos con parciales que apenas superaban los 7 puntos, los cuales para el segundo tiempo se convirtieron en los 15 que serían definitivos, cuando los locales no pudieron maneter el ritmo impuesto por Victoria.

El mismo ritmo que tuvo, pero a lo largo de los 45 minutos que duró, el choque en Cadetes, que tras igualar en el tiempo regular en 69 fueron a un tiempo extra que serviría a los locales para lograr su único punto de la tarde, 74 a 83, y nueve puntos de margen que no representan en absoluto lo apretado que fue realmente.
Las diferencias radicaron en cómo detener a Brian Castro y cuánto dejarlo anotar.

Una marca personal toda la cancha, sin ayuda y desde el primer minuto de juego daban la pauta de cómo sería el trámite del juego. Así y todo, Brian se despachó con 45 puntos dejando en claro que por más marca que se ponga cuando de buen básquet se trata nada posibilita su buen desarrollo.

Aunque la muy bueno hecho por todos no alcanzó y Montegrande logró así un triunfo con el que no contaba... Y nosotros tampoco.

Y una victoria que no se esperaba pero que finalmente llegó, y con mucho merecimiento a propósito, fue la de los Juveniles. En casa habían caído por tres puntos demostrando ser un duro rival, pero nada importó y los muchachos demostrando el temple de experimentados jugadores, llevaron adelante el juego y con muchísima justicia vencieron 87 a 80 a un equipo local que siempre intentó pero nunca pudo vulnerar la concentración de los nuestros.

Lucas Bravo (10), Juan Godoy (26), Sebastián Taborda (12) y Brian Castro (14) además de Ezequiel Ruiz Díaz y Agustín Rodriguez (10 cada uno) completaron un equipo completísimo y vale la mención ya que el del sábado fue el mejor partido del año para ellos.

Un punto importante y se venía lo dificil. Los alicaídos Sub 22 que venían de cinco derrotas seguidas y quienes en cada juego comenzaban siendo los dominadores para luego ser los que debían remar el tanteador. Y así se dieron los primeros minutos del partido, ya que un parcial de 10 - 0 así lo demostraba.

Los árbitros, celosos de pitar faltas (así fue durante toda la tarde) volcaron el juego a favor del local y por ello el entretiempo encontró a Victoria 13 puntos abajo y con cuatro jugadores cargados de faltas.

Excedidos de confianza entraron a jugar el tercer cuarto los locales, actitud que motivó la levantada visitante ante la mirada incrédula de la parcialdad local, los cuales pensaban seguramente que no se podía perder ese partido con tantas cosas a favor.

El último cuarto fue un monólogo en el que el tema era ganar como sea. Una ráfaga de triples de Gonzalo Sena (19) y Fernando Cimino (15) -siete entre los dos- pusieron a Victoria uno arriba después de casi treinta minutos, ayudado por los puntos clave de Nicolás Galardo (17). Nadie podía creer lo que sucedía: parcial de 22 a 6 en el último cuarto, final de 75 a 71 y los del norte daban vuelta el partido y volvían al triunfo con el empuje anímico y los "huevos" característicos de este equipo, por más que los últimos partidos no hayan sido así.

Por fin Victoria, eso es lo que queríamos... ¡Por fin!