De capa caída

Cuando las situaciones no ameritan diagnósticos profundos no hay nada mejor que explicarlas con claridad, por ejemplo, ante lo sucedido la tarde del sábado en los juegos de Inferiores en el club. No hubo una actitud ganadora a pesar del nivel del rival que salvo en Sub 22 nunca fue superior; se jugó mal en todas las categorías y se dieron situaciones en las que hubo claras muestras de individualismo y en consecuencia -descontamos el juego de Infantiles porque no suma- se perdieron dos de los tres partidos por los puntos, como local. Nada que no pueda atribuirse a un evidente bajón anímico ya que lo que se vio este fin de semana demostró que el grupo, en general, está de capa caída.

No fue sorpresa ver ganar a los Infantiles por diferencia de veinte puntos (67-47) debido a que hicieron un muy buen partido y fueron certeros a la hora de terminar las prolijas jugadas colectivas. Nunca le restamos mérito a esta categoría quienes vienen siendo los que desde hace un tiempo mantienen una regularidad positiva. Aunque sí, siempre destacamos que sus partidos no son por los puntos -cosa que no nos favorece- por lo tanto la importancia del ascenso pasa por los más grandes.

Éstos, irregulares desde el inicio, volvieron a dar muestras de ello. Si bien los Cadetes triunfaron 66 a 62 llegaron a tener una ventaja de casi veinte puntos, la cual por una cosa o por otra dentro del juego terminó siendo la que refleja el resultado final.

Ya en Juveniles y Sub 22 la cosa fue diferente. Mal jugado de principio a fin ambos juegos se diferencian únicamente por el nivel de los rivales: los más grandes cayeron (61-83) frente a un rival más completos que los inmediatamente menores, quienes se llevaron los puntos a casa (57-69) sin hacer poco menos que lo suficiente para lograrlo.

Esta cuestión puede revertirse ya este próximo sábado cuando Estudiantil Porteño de Ramos Mejía reciba a nuestras Inferiores por la octava fecha del torneo de Capital.