Oportunidad desperdiciada

El clima era propicio y la expectativa mucha. La decimoquinta fecha traía a "La Fortaleza" a Unión Florida, clásico rival de los ultimos años, con el condimento extra de ser el puntero y de tener su ascenso casi asegurado. Victoria debía descontar puntos para no dejar pasar la posibilidad de sumarse a los otros dos que suben al nivel 6. Las sensaciones decantadas luego de obtener tan solo dos de los seis puntos en juego fueron amargura y desazón y ni siquiera la certeza de haber jugado bien quedó instalada en el seno del equipo. Y a seguir remando.

La tarde comenzaba muy bien ya que los Infantiles con su triunfo por 56 a 35 ponían primera a la ilusión de terminar la tarde desbordantes de felicidad. Certeros, serenos y contundentes fueron las características de este conjunto dirigido por Tomás Secchiari quienes de esta manera se reponían de la derrota sufrida la fecha anterior.

La tarde seguía a pura emoción gracias a los Cadetes quienes sí tuvieron que sufrir hasta el final, soportar el embiste del buen equipo visitante y con jugadores cuya presencia en cancha no superan los 10' defender la ventaja que Victoria tuvo a lo largo de todo el juego. Fue 75 a 71 y no solo quedaba el primer punto en casa sino los únicos puntos cosechados esta fecha.
La tarde iba tomando color pese a que en Juveniles se preveía una derrota, estaba en los planes. De todas maneras no se le hizo facil a Unión Florida vencer 51 a 74 a los nuestros, ya que el marcador se fue abultando recién sobre el cierre del partido, cuando la suerte estaba hechada.
La tarde se cerraba y la noche traía consigo el último partido. El juego de Sub 22, el más esperado por las casi 100 personas que se hicieron presentes en "La Fortaleza" prometió demasiado a lo que se proponía hacer dentro de la cancha por los protagonistas. Fue un choque medido, con vaivenes por parte de los dos rivales aunque más marcadas por el lado de Victoria.

Buen comienzo del local y recuperación y ventaja en el segundo cuarto para la visita fueron las constantes en el primer tiempo. La imagen de voluntad y orden de los nuestros en el tercer parcial para dejar empatado el juego ante un eufórico público que veía posible el triunfo se vio opacada por la actitud de los últimos diez minutos en los que Florida se aprovechó de la impaciencia y los errores ajenos convirtiendo en el canasto contrario.

El resultado final sería de 71 a 61, una diferencia de diez puntos que deja nuevamente un sabor amargo en el equipo ya que se desperdició nuevamente la oportunidad de arrimarse al lote de los de arriba, ese que no está lejos pero que para alcanzarlo deberán corregirse internamente algunas cosas, y en contrareloj.

Se estuvo a la altura de las circunstancias en el juego y mejor aún en las tribunas donde todo fue pacífico y acorde al colorido y a la situación que así lo ameritaba, aunque no alcanzó. Las chances cada vez son menos y no debemos dejarlas pasar.